Sindicalistas y movimientos radicales decidieron manifestarse en el lugar para subrayar su oposición radical a Emmanuel Macron
Por segunda noche consecutiva las fuerzas anti disturbios utilizaron los cañones de agua para disolver una manifestación de protesta, en la parisina Plaza de la Concorde, contra el decretazo utilizado por Emmanuel Macron para imponer su reforma del sistema nacional de pensiones sin debate público.
Se trata de unos enfrentamientos altamente simbólicos. La actual plaza de la Concordia fue la plaza de la Revolución, entre 1789 y 1793, donde fue guillotinado Luis XVI.
Tras el decretazo de la tarde del jueves, sindicalistas y movimientos radicales decidieron manifestarse en esa plaza para subrayar su oposición radical a Emmanuel Macron, presentado simbólicamente como un «monarca a derrocar«. Durante esa primera manifestación fueron detenidos 258 manifestantes
Veinticuatro horas más tarde, los mismos sindicatos y los mismos movimientos radicales convocaron una segunda manifestación en la misma Plaza de la Concorde. Con un resultado relativamente parecido. Antes de la media noche, la policía detuvo a 61 de manifestantes, tras un rosario de enfrentamientos y pequeños incendios. Según el ministerio del Interior, una decena de representantes de las fuerzas armadas sufrieron heridas de relativa gravedad.
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